DEDICADO CON TODO EL CARIÑO DEL MUNDO A MI SOBRINITO GERO, UN ANGELITO QUE HA LLENADO EL CIELO DE ALEGRÍA Y QUE SIEMPRE VIVIRÁ EN NUESTROS CORAZONES.
“Sólo con un gran deseo de realizar las cosas, se logran alcanzar los grandes objetivos a los que cada uno puede llegar”
Estaba de lo más tranquila para esta nueva edición del clásico Yerba Buena – Tafí del Valle, es más, mi compañero en esta oportunidad, el Negro Cannata, no había dado señales de vida hasta horas antes. Yo pensaba ... y bue ... tendré que correr sola!!! Pero el Negro se hizo presente en cuerpo y alma, y ahí lo encontré en la línea de largada con un gorro muy particular y unas calzas plateadas hasta la rodilla. Evidentemenchi quería robar cámara ¡!!
Por suerte me dijo que no estaba bien entrenado así que largamos controlado, a buen ritmo pero conservadores. Mi profe Andrew me había pronosticado “triple negativo”, asi que tenía que morderme los labios e ir tranqui. También tenía la tremenda responsabilidad de no errarle a ninguna senda, tenía que ser la orientadora y eso si me tenía medio desvelada. Me pasaba noches y noches tratando de recordar el camino.
Cual genio de la lámpara mágica de Aladin le pedí al Negro solo “2” deseos, queria ser la primer mujer en llegar a Tafí y bajar las 14 hs. del año pasado.
Largamos con algo de frio pero con un cielo completamente estrellado, lo que auguraba que AL FIN íbamos a tener buen tiempo. Es más, creo que Sandro vendió su alma por el día impresionante que nos tocó. Ya llegando a San Javier habíamos entrado en calor y salían los primeros rayos del sol. La primera parte fue muy rápida y en 3:15 horas estuvimos en Rio Grande, donde nos encontramos con Fer y Marcela listos para salir. Mucha gente nos alentó en el camino, lo que siempre, pero siempre, reconforta el espíritu, y aunque uno no tenga fuerzas para responder, es importante agradecer el ánimo que nos dan. Gracias Rova especialmente !!!
Y fue en el PC de Rio Grande donde tuve el placer de conocer a Gustavo Berison de Deporcamping con quien no solo compartimos una linda parte de la carrera, sino experiencias y anécdotas. El Negro parece que le tenía un poco de fobia al agua, porque pasaba los rios como canguro y me dejaba olvidada del otro lado. Suerte que me agarraba de vez en cuando del metro noventa y pico de Gustavo y llegaba sana y salva a la otra orilla.
Tanto íbamos conversando que nos pasamos de la senda y tuvimos que volver unos metros atrás. Ahí estaba Raul Tracanna tan experimentado y atento guiándonos en la senda para sacarnos a la entrada de la cuesta de los caballos. Muchas gracias Raul !!!
Me había olvidado lo dura que era la cuesta. Ya ibamos más callados, lo duro acababa de comenzar. De todas maneras con solo mirar alrededor y llenarse los ojos de la vista fabulosa que teníamos, se nos cargaba el espíritu de energía para seguir adelante .... por lo menos por un ratito.
Llegamos al árbol de las botellas y el paisaje cambió. Ahora teníamos enfrente nuestro unas lindisimas lomadas verdes para correrlas de punta a punta. Pero lo bueno dura poco, y vuelta a trepar hacia la Escuela de Anfama.
Cuando llegamos los Pcistas nos recibieron con muy buena onda. Parada técnica. Algo de agua, y a seguir. La competencia no daba respiro, parabas 2’ y tenías 10 equipos encima.
Me encantó ver un grupo grande de jóvenes varones, embarrados hasta el ombligo, pero contentos llevando una cruz y una imagen creo que de la Virgen de Schoenstatt.
Llegamos al Rio y como siempre Matías Haedo aconsejándonos que no aflojemos el paso y sigamos viaje. Se venía LO PEOR. Cerramos los ojos y le pusimos voluntad. Mario Retali nos pasó en el medio de la subida, un maestro realmente al cual felicito especialmente. 2:20 hs. nos llevó llegar hasta el Rocódromo, de ahí un ratito más y nos alegró verlo al Geri y a Chorota. El tramo desde Geri hasta lo de Ayala se nos hizo eterno. Uno cree que YA ESTÁ, pero no se terminan más las curvas y contra curvas.
Que rico fue ese cafecito y el bollo en el rancho. Nos quedaba el último tirón. Estábamos cansados pero contentos. El Negro entonces me empezó a contar de todas sus carreras, vicisitudes, compañeros y demás experiencias. La verdad que creo que fue la parte que más disfrutamos.
Al rato aparece Raul Tracanna, a quien también saco el sombrero, con un trekking increíble. No lo quería perder de vista para ver cómo bajar a Tafí, pero fue imposible, así que perdimos un par de posiciones en la bajada porque no enganchamos la forma más rápida de hacerlo.
La bajada se hizo durísima, cortamos camino pero igual nos llevó una media hora, si no es más, llegar a la base. Ya ni ánimos de correr teníamos. Nos acompañaba Gonzalo Lobo que venía haciendo un carrerón. El pobre Negro venía con una piedra en la zapatilla desde no se dónde, pero por suerte lo pude convencer que corriéramos un “poquito”, asi que me regaló los últimos kilómetros de trote y cruzamos la meta corriendo, cansados pero contentos. Había sido una carrera durísima pero ESPECTACULAR.
Es muy difícil poner en palabras todas las cosas que uno vive y siente a nivel físico y espiritual, pero es tan pero tan lindo plantearse objetivos y metas y poder alcanzarlas. Y este primer puesto que conseguí el domingo lo tengo que compartir con muchas personas que me ayudan día a día a superarme un poquito más.
Al compañero de lujo que me tocó por suerte. Negrito, Ud. un maestro. Me encantó compartir la carrera con vos, super relajada y contenta, lo pasé de 10. Te agradezco de corazón el esfuerzo que hiciste para cumplir con Sandro y conmigo. Gracias por hacer mis deseos realidad.
A mis amigos Tamanduas, que cada día llueve, truene o se parta la tierra del sol, me acompañan a transpirar la camiseta, hacen que me den ganas de salir a enfrentar y disfrutar del entrenamiento y porque CORRER CON AMIGOS, HACE QUE LOS KILÓMETROS PASEN MÁS RÁPIDO!
A los Tamanduas que no corrieron pero nos asistieron: mi gran compañera y amiga Debo, a Sandra que nos recibió con tanto cariño y a Huguito “Rio Pinto” y Constanza ofreciéndonos constantemente ayuda.
A la gente de CANIGO, en especial a Ernesto, que con tanto cariño me apoyan en esta locura de la aventura, quienes me entienden, valoran y están siempre presentes.
Al Profe Andrew que me alienta a seguir superándome, quien me hace sentir que a pesar de los 40 puedo mejorar si me esfuerzo en cada entrenamiento.
A mis corazoncitos Fer, Sole, Jose, Cande y Guadi que me bancan mis locuras, me dan besos y me dicen que me quieren, a pesar que los abandono vuelta a vuelta, que pego tres bocados y salgo disparada a entrenar y que, en definitiva, les robo tanto tiempo ¡!!
Mis especiales felicitaciones al Gran Hermano Marito, que hizo un carrerón; al Perro Acuña, por su tezón, por bancarse la presión, por su optimismo; a Manolo Allende, por ANIMARSE y encima hacer un tiempazo; a Virginia por tener el coraje de seguir sola. Lástima Teo, te extrañamos!
A Sandro lo felicito porque cada día las carreras le salen mejor, fruto de su esfuerzo y dedicación, gracias a él podemos disfrutar de este deporte tan lindo, y además les da la posibilidad a muchos corredores de otras provincias y paises, de descubrir la increíble belleza de nuestras montañas.
Que bueno que los hombres muchas veces se muevan tratando de buscar conquistar ideales y se ilusionen con hacer cosas que no le reportan beneficios materiales, sino que se basen en enfrentar desafíos y superar retos. Nos vemos en 362 días !!!!